Estudiar,
es desde mi humilde opinión, la forma más adecuada, para crecer y evolucionar académica,
social, laboral, económica y emocionalmente. En la vida, siempre
nos vamos a conseguir con diferentes obstáculos, donde tendremos dos
alternativas, uno, es rendirse y dejar que el tiempo pase o dos, pensar en cómo
superar cada reto, para lograr la meta que nos hemos propuesto.
Es por
ello, que transformarnos a medida que va evolucionando nuestro entorno, es
fundamental para no estancarnos, no frustrarnos y sacar lo mejor de cada uno de
nosotros. La educación y en especial el proceso de enseñanza – aprendizaje, se convierte
en el medio necesario para tal cambio.
En
este sentido, y en especial en el tiempo en el que vivimos, vemos como tal
proceso está viviendo una transformación radical, llevándonos desde una
modalidad presencial a una virtual, donde el uso de tecnologías y del internet,
se vuelve imprescindible para el crecimiento académico, económico, social,
entre otros.
Cabe
señalar, que esta modalidad de educación virtual, nos convierte como estudiante,
en el eje central de nuestra formación, debido a que somos los que debemos
establecer hábitos de estudios que nos permita construir un conocimiento, es
decir, que no tendremos la presencia de profesionales que supervisen el avance académico,
lectura, investigación, ejercicios, entre otros.
Por tanto, es importante, como
estudiantes de una educación virtual, tener en cuenta algunas actividades
diarias que formen nuestro hábito de estudio (Si quieres saber que es un hábito
y como crear nuevos, te invito a estar pendiente de nuevas publicaciones o
preguntar al docente), para ello, sugiero las siguientes:
1. Crea un horario de las obligaciones diarias, por ejemplo: dormir, comer, clases, entrenar, interactuar en redes sociales, entre otros.
2. Anota todas las metas que debes y quieres realizar, tanto las que son académicas como las que no, por ejemplo: Aprobar el examen de geografía, acomodar mi cuarto, compartir con amigos, entre otros.
3. Señala de cada meta: fecha de entrega o de presentación, actividades que requieren para cumplir en el tiempo pautado, dificultad para la realización del mismo e importancia para nosotros.
4. De cada actividad escoge una fecha, hora y tiempo para la realización del mismo.
5. De no cumplir con alguna actividad, debido a otra que surgió en el momento y que se convirtió en algo más importante, entonces, asigna una nueva fecha, hora y tiempo para realizarla, SIN alterar ninguna de las demás.
6. Protege tus horas de descanso y de alimentación, debido a que ello es fundamental para el logro de todo lo demás.
7. Evita interactuar en redes sociales o ver algún programa de televisión mientras se está comiendo o antes de dormir, debido a que eso activa nuestro cerebro e impide que podamos asimilar bien los nutrientes o descansar.
8. Crea un espacio para cada actividad, llamativo, acorde, agradable y a tu gusto, eso ayudará a nuestro cerebro a concentrarse en lo que se quiere hacer.
9. Date un premio por cumplir cada tarea realizada.
10. No permitas que otra persona que no tiene experiencia, que no es un ejemplo a seguir, influya en tus decisiones. Sólo tú eres constructor de tu felicidad y por ende, el que da autoridad de a quien escuchar y a quien no.
En conclusión,
la educación virtual requiere de un esfuerzo personal y el logro del mismo está
centrado en la responsabilidad y la disciplina de cada estudiante. Si convertimos
las actividades anteriores en hábitos, seguramente lograremos cualquier meta
que nos propongamos.
¡Éxito!
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